Harto de Carrió, Negri quiso callarla de un codazo pero fue peor

Después de sus repudiables y repudiadas expresiones de la semana pasada, la diputada Elisa Carrió volvió a la provincia de Córdoba para «ayudar» al candidato macrista Mario Negri, quien enfrenta una situación muy complicada de cara a los comicios que se llevarán a cabo el próximo 12 de mayo.

Sin embargo, más que apuntalar la alicaída candidatura, las visitas de la líder del ARI no hacen más que encadenar episodios bochornosos que poco aportan a superar los duros pronósticos que exhiben las encuestas, donde incluso corre riesgo de quedar tercero detrás de su archienemigo Ramón Mestre.

En su visita de este martes a Río Cuarto, consciente del daño que producen los exabruptos de Carrió a su candidatura, Mestre no tuvo mejor idea que darle un codazo en medio de una conferencia de prensa para que la visitante moderara sus dichos.

Pero fue peor: en primer lugar, porque lo primero que hizo Carrió fue «denunciar» el codazo (que de todos modos se ve nítidamente en las imágenes). En medio de su arenga antes los periodistas, la legisladora se interrumpió y lanzó: «No voy a decir más nada porque me codeó».

Pero vaya si dijo. A partir de ahí, siguió lanzando denuncias sobre presuntas complicidades políticas con el narcotráfico, pero sin decir nombres ni explicar por qué no lo denunció ante la Justicia, tal como le inquirían los reporteros presentes.

Además, desde una supuesta superioridad les endilgó: «¿Por qué tiene que venir una chaqueña que vive en Buenos Aires a decirle a Río Cuarto lo que todo Río Cuarto sabe, si hay medios de comunicación, si hay gobernador?»

Y lo peor llegó sobre el final, cuando la tensión entre Carrió y los cronistas crecía ante el silencio y el estupor de un resignado Negri. Allí Carrió directamente advirtió a sus interlocutores de manera personal: «Tienen que hacer algo ustedes, porque si algún día matan a alguno de sus hijos, me van a venir a pedir perdón llorando«.

Y a uno de los periodistas, el que más insistía con sus preguntas, mirándolo directamente le señaló: «Ojalá que no le pase nada a nadie de tu familia«.