Cambiemos perdió en Santa Fe casi la mitad de sus votos de 2015

El macrismo sigue penando en las elecciones provinciales que van construyendo el camino a los comicios presidenciales de octubre. Este domingo le tocó sufrir otra dolorosa derrota, ahora en las PASO de Santa Fe.

De acuerdo a los datos del escrutinio oficial, el candidato a gobernador de Cambiemos, el radical José Corral, apenas superó los 300.000 votos, poco más de la mitad de los 580.000 que obtuvo esa fuerza política en 2015. Y ni hablar de los casi 750.000 de las legislativas de 2017.

Hace cuatro años, el socialista Miguel Lifschitz se impuso con el 31,74% de los sufragios, seguido muy de cerca por el macrista Miguel Del Sel, que llegó al 31,65% y el justicialista Omar Perotti, que hoy vuelve a competir, con el 30,35%.

En las PASO de hoy las cosas son muy distintas. El peronismo estaría superando el 40%, el socialismo se mantiene por encima del 30%, pero Cambiemos quedó relegado a un lejanísimo tercer lugar con cerca del 20%, bien lejos de cualquier chance por disputar el control de la provincia.

Las visitas de Macri y Carrió no parecen haber ayudado demasiado, sino todo lo contrario. El electorado identifica al primer mandatario con el desastre económico que vive la Argentina, mientras que la diputada con sus exabruptos logra repeler más de lo que atrae.

Esta hecatombe electoral en Santa Fe se suma a los golpes que viene sufriendo en este sentido el oficialismo nacional a lo largo y a lo ancho del país en las provincias donde ya se comenzó a votar de acuerdo al calendario electoral.

En La Pampa, el PRO perdió la interna para gobernador frente a la UCR. En Chubut, Neuquén y Río Negro, los candidatos amarillos quedaron terceros muy lejos de la disputa, incluso en el caso de Río Negro sacando apenas un 6% de los votos. En San Juan y en Entre Ríos, la diferencia que le sacó el peronismo a Cambiemos fue abismal, aun cuando en esta última provincia la alianza encabezada por Macri había hecho su mejor elección en 2017.

El calendario electoral se ha convertido en un vía crucis para Cambiemos, y la parada de hoy en Santa Fe es sin dudas una de las paradas más adversas.