Apriete a Todesca: el macrismo dinamitó su único «logro»
Si bien algunos expertos habían cuestionado ciertas sutilezas que el Indec aplicó para manipular los índices de inflación durante los últimos tres años, lo cierto es que en líneas generales todos coincidían en que las mediciones del organismo oficial mostraban bastante fielmente lo que fue ocurriendo con la evolución de los precios.
Este denominado «saneamiento» del Indec era prácticamente el único logro que se le reconocía al gobierno de Cambiemos hasta el momento. Sin embargo, el desastre económico y político que condiciona hoy todas las movidas oficiales llevó a la alianza oficialista a arruinar también ese aspecto.
La inflación que registra el gobierno de Macri, la más alta desde 1991, es uno de los grandes problemas que vienen sepultando su futuro político. En ese marco, el mes pasado, luego de conocerse la inflación de marzo, desde la Casa Rosada y el Ministerio de Hacienda dejaron trascender sus reproches al organismo que conduce Jorge Todesca.
¿Cuál fue el mensaje? Que no podía ser que el índice oficial se ubicara en los últimos meses siempre un par de décimas por encima de las estimaciones de las consultoras privadas. No había precisiones en el cuestionamiento, o dudas puntuales acerca de la metodología aplicada, pero su mera enunciación ya era todo un dato político.
Y vaya que surtió efecto. Este miércoles el Indec dio a conocer la inflación de abril, y luego de la «amable sugerencia» recibida hace unas semana, el registro fue de «apenas» 3,4%, cuando la mayoría de las consultoras privadas había calculado aproximadamente 4% para ese mes.
De esta manera, el macrismo borra de un plumazo ese mérito que se le reconocía de manera casi unánime. De todos modos, apuesta a que el costo sea bajo. Desde sus medios y sus dirigentes mantendrán el tema con un perfil muy bajo, mientras que la oposición no se siente con demasiada autoridad como para profundizar en el tema, ya que el manejo de las estadísticas inflacionarias fue uno de los puntos más criticados de la gestión anterior. Pero lo cierto es que en unas pocas semanas el gobierno destruyó buena parte de la credibilidad que había alcanzado el Indec luego de más de tres años.